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6 motivos para llevar el ajedrez a la escuela

Aprovechando que hoy se debate en la Comisión Permanente del Congreso de los Diputados una proposición no de ley para instar al gobierno a tramitar normas y conciertos con las comunidades autónomas que sirvan para introducir el ajedrez en las escuelas como ¿asignatura? ¿herramienta pedagógica? ¿actividad?, os dejo un enlace a un artículo del suplemento Verne de el País que resume un poco el cómo y el porqué de esta iniciativa. Junto con los seis motivos enunciados en el título y que … bueno, afortunadamente los argumentos interiores están un poco más desarrollados.

Ojo, la propuesta sólo insta, no aprueba nada. Es decir, si la propuesta sale adelante simplemente existirá una petición al gobierno para que inicie un proceso que iniciará si considera conveniente en el momento que considere conveniente (y ya sabemos como de relativistas son los tiempos de Mariano y la credibilidad que suelen tener las cosas que se prometen en la oposición). Sin duda un avance, si es que consideramos que el ajedrez merece horas escolares, pero ojo que no significa que se apruebe la introducción del ajedrez en la escuela (como seguramente veremos en muchos titulares).

Foto de encabezado por Wikimedia Commons [CC BY-SA 2.0]

Elo y autoestima en la élite del ajedrez

But I also came to the conclusion that chess brilliance has nothing to do with high intelligence in other areas, but tends to give top players a false idea of their own high intelligence. They equate their FIDE rating with their IQ. In fact they have devoted so much time to chess that they may not be so brilliant at other things.

Sarah Hurst: 20 Questions (KingPin chess)

Traducido libremente: el talento para el ajedrez no guarda relación con la inteligencia en otras áreas de conocimiento, pero afecta a la percepción que de su propia inteligencia tienen los jugadores de élite que ven equivalente su Elo y su cociente intelectual. Añade que, realmente, han dedicado tanto tiempo al ajedrez que, precisamente por ello, no pueden ser brillantes en otras áreas.

La entrevista a la periodista Sarah Hurst merece la pensa ser leída en su integridad, a pesar de que quizá en sus valoraciones contenga un serio sesgo político sobre la situación actual en Rusia.