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Damas: game over – ¿Ajedrez?

El juego de las damas fue matemáticamente solucionado en 2007 y la explicación publicada en la revista Science. Desde entonces, el mejor resultado posible en una partida perfecta de damas es de tablas, como cualquiera puede comprobar. El proceso de resolución duró 18 años y se ejecutó en base al programa Chinook, desarrollado por el departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Alberta (Canadá).

damas ajedrez ¿game over?Si revisamos la entrada de Wikipedia acerca del programa programa Chinook observaremos que el procedimiento es similar al que se sigue para los finales de ajedrez: elaboración de tablas de posiciones. Y el problema social fue más o menos similar, con jugadores humanos intentando luchar hasta el final. La diferencia, Chinook llegó a ser el ente Campeón del Mundo de Damas en 1994, pues el campeón humano primero renunció al título en protesta por la participación de un programa en un campeonato mundial, y luego aceptó participar en un nuevo formato que reunía a humanos y máquinas. En un primer match retuvo el título, luego lo perdió en la revancha y desde entonces ningún humano volvió a recuperarlo. Con toda seguridad, esta secuencia correría paralela a lo que podría haber sucedido en ajedrez con una década de adelanto.

Evidentemente, a pesar de jugarse en el mismo tablero el juego de damas es mucho más sencillo que el ajedrez: las 16 fichas de las damas comparten todas los mismos movimientos lo que reduce sustancialmente el número de jugadas posibles. Sin embargo, vemos que el crecimiento de Chinook corrió paralelo a la evolución de los computadores, simplemente será cuestión de tiempo que la capacidad de estos de lugar un día a un artículo en Science contando el final del ajedrez.

Supongo que eso no hará que los humanos dejemos de jugar al ajedrez, igual que seguimos corriendo a pesar de que los coches son más rápidos. Pero el mayor peligro para el ajedrez viene de los propios humanos. Actualmente cualquier smartphone puede ejecutar software que juega con nivel de GM, como p.e. Stockfish, y las acusaciones de trampas basadas en este tipo de dispositivos empiezan a aparecer con frecuencia. Podemos y debemos suponer que por cada sospecha de trampa que aparece en los medios, se han dado muchos más casos que no han salido a la luz porque nadie ha sospechado siquiera. El software está al alcance de cualquiera, el hardware lo llevamos permanentemente en el bolsillo y las Leyes del Ajedrez y las medidas de los organizadores parecen ir por detrás. Por tanto, sólo hacen falta jugadores sin escrúpulos dispuestos a usar este doping electrónico.

El final del ajedrez no vendrá de ningún investigador que le encuentre solución y permita cumplir el deseo de Steinitz de darle a Dios peón y salida de ventaja. El final del ajedrez de competición clásico puede venir de nuestros propios bolsillos.

¿Hubo alguna vez 160 millones de seguidores indios?

 

160million

Los que seguís habitualmente esta web ya sabéis que no soy muy amigo de las grandes estimaciones de seguidores de los eventos en Internet, esos torneos que son seguidos por cientos de miles de personas pero luego sólo aparecen 5 personas en el chat de la retransmisión. Salvando las distancias, hoy he tenido esa misma sensación con la retransmisión del desempate por el campeonato mundial entre Anand y Gelfand.

Según he leído de varias fuentes (el tweet que encabeza al entrada es meramente ilustrativo), en un momento dado hubo 160 millones de seguidores en directo desde la India. Eso habría llevado al colapso de la retransmisión, colapso que es cierto que se produjo sobre el final de la tercera partida (13:15 aproximadamente), igual que es cierto que hubo problemas para seguir la retransmisión en vídeo. Lamentablemente no creo que el colapso de la web sirva para justificar semejante número. Analicemos en detalle.

India, población 1250 millones de habitantes. Fijemos un punto de comparación. Tomemos el deporte más popular, en el medio más popular y en el mejor horario posible. La final del Mundial de cricket de 2011 entre India y Sri Lanka junto con la semifinal que enfrentó a India y Pakistán, fueron de los eventos deportivos más seguidos en el país, y según la agencia de medición de audiencias TAM concentraron delante del televisor «sólo» a 135 millones de personas. El cricket es el deporte mayoritario en el subcontinente indio por lo que podemos suponer que los partidos del Mundial, que se celebraba entre India, Sri Lanka y Bangladesh, se celebraban en «prime time».

La hora de celebración del desempate Anand-Gelfand, teniendo en cuenta que India se encuentra en zona horaria UTC +5:30, fue entre las 13:00 y 17:30, una hora que no cabe definir como privilegiada para el seguimiento masivo de eventos deportivos. El final de la tercera partida en la que se produjo la caída de la retransmisión habría sucedido sobre las 16:15 hora de la India.

A pesar de su población, la tasa de penetración de Internet en la India no es especialmente elevada. Al finalizar 2011 se estimaban cerca de 121 millones de usuarios de Internet en la India, [1] [2] [3] de los que 97 se estimaban como activos, definiéndose activo como aquella persona que se conecta al menos una vez al mes. De ellos, 20 millones se conectan diariamente y algo más de la mitad de los 97 millones estimados tienen acceso a la Red exclusivamente vía conexión móvil [3]. La población de la India es predominantemente rural, el 70% no vive en ciudades, y de esta población rural sólo el 31% han oído siquiera hablar de Internet. Uno de los retos de la educación y modernización indias es precisamente aumentar la penetración de la Red en áreas rurales a través de conexiones móviles y dispositivos de bajo coste [4].
Asia2011top

Con estas cifras, resulta difícil pensar que un encuentro de ajedrez en hora intempestiva haya superado a la final de un Mundial del deporte rey del país. Además, las cifras de seguimiento resultan prácticamente imposibles de cuadrar con las estadísticas de penetración y uso de Internet en la India. Creo incluso que la cifra resulta imposible de alcanzar a nivel mundial, pero no voy a hacer el análisis.
Lamentablemente, me temo que una vez más nos encontramos ante el todo vale cuando se trata de dar cifras de seguimiento por Internet. En el mejor de los casos, si fuera un error podría ser debido a una mala interpretación de las estadísticas, contándose peticiones de objetos (perfectamente podría haber diez en la página de la retransmisión contando applet de vídeo, imágenes, etc). Si no fuera un error, pues se trataría de dar cifras al más puro estilo manifestación española.
Me encantaría que el encuentro hubiera tenido esa cifra de seguidores sólo en India, pero resulta imposible. Quizá algún eventual patrocinador pueda creérselo, pero sería más cuestión de fe que de seria reflexión.


Actualización (3/Jun): ChessBase proporciona unos números más realistas de audiencia en la web oficial.

La web oficial del torneo recibió unos dos millones de visitantes durante el torneo y más de seis millones de accesos. Las retransmisiones en vídeo, que no solo estaban disponibles en la web oficial, fueron vistas por unos tres millones de personas. Una media de 200.000 usuarios siguieron cada partida por Internet por medio de la retransmisión en vídeo. El último día del duelo se alcanzó un pico absoluto con más de 50.000 conexiones simultáneas registradas.

Por qué el ajedrez no genera dinero

ajedrez dinero promociónNadie puede poner en duda que el ajedrez es un deporte fracasado a la hora de captar patrocinadores. Las últimas décadas han vivido la explosión del deporte profesional en los medios de comunicación y el ajedrez ha permanecido ajeno a ella. Cuando más, su presencia se limita a una columna en algunos periódicos. No hay televisión, no hay radio, no hay presencia en grandes medios de la Red. Internet estaba llamada a ser la tabla de salvación, el ajedrez era el deporte ideal para ser retransmitido por Internet y que millones de personas lo siguieran; también fracasó.

Cualquier gobierno o cualquier marca comercial que ligue su imagen al ajedrez, la está ligando a la inteligencia. Ya sólo desde un punto de vista de mercadotecnia es una operación rentable.

Fuente: Leontxo García, Jotdown, octubre de 2011.

La opinión de Leontxo es, sin duda, irrefutable. Más allá del valor que algunos sectores otorgan a la ignorancia o de lo desprestigiada que pueda estar la inteligencia en sectores demográficos donde triunfa la imagen del zoquete y caradura y que además está feliz de serlo, el ajedrez siempre ha ofrecido una imagen de inteligencia. Y si la inteligencia sigue siendo un valor deseable, querido y promocionable en la sociedad ha de ser deseado como medio de promoción. Y el ajedrez, con razón o sin razón, siempre ha dado imagen de estar ligado a la inteligencia.

En la base el ajedrez es un gran deporte, pero en el alto nivel eso no se traslada en nada. Existen cientos de miles de jugadores de ajedrez en todo el mundo, y allí está el dinero, pero la FIDE ha fracasado en poner el ajedrez en el foco de los medios.
(…)
Si no es un deporte adecuado para la televisión no generará grandes ingresos, porque de allí es de donde viene la gran audiencia de los medios. El póquer funciona porque han encontrado un medio para mostrar las cartas de los jugadores y que la audiencia pueda evaluar lo que está pasando, pero en ajedrez lo que ocurre esta en la mente de dos personas.

Fuente: Wall Street Journal, Chess wants sponsors as mates (8/12/2009).

El ajedrez no es un deporte comercial. Por supuesto, hay gente que gana dinero con él: jugadores, entrenadores y árbitros. Pero en una visión general, no podemos competir por la publicidad y no podemos llevarlo a la televisión. El ajedrez es difícil de retransmitir durante seis horas. Además, necesitas un cierto grado de conocimiento para seguirlo. Cuando ves fútbol o baloncesto resulta obvio: la pelota debe ir allí o allá, todo está claro. Pero en ajedrez tienes que explicarlo: esto es la defensa siciliana, esta es la española; es como explicar matemáticas avanzadas o ciencia de materiales. Es difícil de captar, porque necesitas un cierto nivel de cultura general. Es por eso que trato de lograr mil millones de individuos que sepan jugar al ajedrez, de manera que emerja un mercado con personas que pudieran seguir un retransmisión. El ajedrez debe ser acortado a relámpago o rápido, y necesitamos atraer a buenos comentaristas. Todo está interconectado.

Fuente: Kirsan Ilyumzhinov, presidente de la FIDE, Chessvibes y RCF.

Sin duda, e independientemente de que la idea sea propia o la haya debatido con algún alienígena, Ilyumzhinov va en la dirección correcta aunque quizá esté un poco desenfocado en el problema real. Seguir una partida de ajedrez no está al alcance de cualquiera, a diferencia de un partido de fútbol o baloncesto donde se pueden saber o no las reglas en detalle pero resulta mucho más atractivo visualmente. ¿Y qué necesitamos para salvar esa brecha?

Posiblemente más gente que sepa jugar o, probablemente, más gente que sepa jugar y que se interese por seguir eventos; porque facilidades para jugar al ajedrez hay más que nunca, gracias a Internet cualquier puede jugar desde su casa unas partidas rápidas. Seguramente existe más gente jugando al ajedrez que nunca, pero lo que nos falta es el eslabón entre porqué las personas juegan y porqué las personas siguen torneos. Si en cualquier región calculamos la proporción de personas que juegan torneos y personas que siguen las partidas de los torneos, nos encontraríamos con ratios que andarán entre 1/50 y 1/100, al menos eso es lo que yo calculo a ojo sobre el caso asturiano. La diferencia sobre el 1/1 vendrá en distintos grados por las personas que encuentran más placentero jugar su partida que seguir las partidas de otros. Mientras esa brecha no mengüe, tendremos una actividad de practicantes pero no de seguidores. Y sín seguidores, no hay dinero.

Bobby Fischer ¿10 años en prisión?

Booby Fischer maravilló al mundo en los años 60 y 70, con un ajedrez que iba más allá del simple juego, aplastando a sus rivales del bloque soviético en una época de Guerra Fría. Fischer introdujo en el ajedrez el componente de la rivalidad maniquea, una rivalidad que cualquier persona, aún sin saber de ajedrez, podía entender y sentir.
Tras su renuncia en 1975 a defender el título de campeón del mundo conseguido en Islandia en 1972 y su posterior desaparición de la escena pública, Fischer se transformó en un mito. Nadie sabía nada de él, nadie sabía si volvería a recuperar su título. Todos soñaban con un Karpov-Fischer o Kasparov-Fischer.
Y Fischer reapareció, pero no para luchar por su título, sino para hacer un grotesco revival del Mundial de 1972, sólo que esta vez en la Yugoslavia de Milosevic y su limpieza étnica y con bastante dinero, de dudoso origen, de por medio. Fischer ganó y volvió a desaparecer. A partir de ese momento sólo reaparecería en intervenciones extrañas en minoritarias y desconocidas emisoras de radio de Extremo Oriente, intervenciones que lo mejor que se puede decir de ellas es que estarían a la altura de un tertuliano friki de Crónicas Marcianas. Porque ese sería hoy en día la única ocupación que podría tener Bobby Fischer, arrastrarse por programas de telebasura, vivir gracias a su nombre y a su pasado en un presente de esperpento.
Puede que Fischer haya sido la persona que más notoriedad le ha dado al ajedrez. Lamentablemente, ahora cumple con el típico de ajedrecista chiflado.
Si las autoridades japonesas que le han detenido por una irregularidad con su pasaporte cumplen con la normativa legal, Fischer sería deportado a EE.UU. donde le espera una pena de 10 años por haber violado el embargo impuesto contra la Yugoslavia de Milosevic en 1992. Para todo lo que ocurrió en esa época en Yugoslavia, y que sigue ocurriendo en el mundo, se me antoja que es una pena excesiva por el delito cometido. Salvo que se quiera pasar factura de las imágenes en TV de Fischer escupiendo contra la orden del Gobierno de EE.UU. que le instaba a no jugar.
Fischer puede ser un ajedrecista chiflado más, puede ser un extravagante, y puede tener unas ideas despreciables. Pero no se merece 10 años de carcel.