¿Es ridículo el post-mortem?

Existe algo inherentemente hipócrita en el hecho de estar 3-4 horas con gran carga de tensión tratando de batir a la mente de tu oponente y después, amablemente, revisar con él los principales momentos de la partida.
Imaginen que ridículo sería si, por ejemplo, nada más terminar la final de Champions entre Chelsea y Manchester United, los equipos iniciaran un entrenamiento conjunto para revisar posibles jugadas y estrategias que hubieran podido ocurrir durante el encuentro. O si Tiger Wood y Phil Mickelson, tras el último hoyo del Masters, se fueran al último green y Phil tratara de meter la bola que falló mientras Tiger le aconsejara gentilmente sobre como hacerlo correctamente.

— GM Danny Gormally, New In Chess 2008/4, «Diary of an ICC addict». Traducción libre 😉