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Linux para ajedrecistas (5): si necesitas Windows, lo tienes bajo Linux

Por fín llega la última entrada (por el momento quizá) de la serie, que se ha hecho esperar, pero seguro que a estas alturas estáis disfrutando de vuestros Linux y hasta quizá os hayáis olvidado de Windows.
Y quizá muchos os estéis haciendo la pregunta de qué pasa si necesito «ineludiblemente» una aplicación que sólo existe para Windows. O sea, si soy un ajedrecista muy apegado al ChessBase y lo necesito sí o sí. Bueno, pues lamentando que aún sigas pegado a semejante programa que cierra tus datos bajo siete candados (el cerrado formato ChessBase, que como de todos es conocido no es leído por ningún software más a diferencia del estándar PGN) todo tiene solución y se llama virtualización.
La virtualización se diferencia de la emulación en que la emulación reinterpreta las instrucciones para una plataforma distinta, lo que conlleva disponer de una serie de potencia de tu procesador en uso de manera exclusiva para este proceso, mientras que la virtualización lo que hace es reservar una parte de tu máquina para ejecutar otro sistema operativo pero que funciona en la misma plataforma, lo que no exige intérprete. Bueno, seguro que no os habéis enterado de mucho y seguro que llega algún entendido en informática que lo define mejor, pero como el movimiento se demuestra andando lo mejor es que lo probeis por vosotros mismos. El único requisito, es tener RAM suficiente. Un ordenador con 2Gb de RAM podrá virtualizar Windows XP sin despeinarse, si en vez de eso tienes tres o cuatro Gb podrás tener varias virtualizaciones abiertas de manera simultánea 😉

¿Qué programa empleamos para virtualizar? Hay varios disponibles, pero ya que buscamos alternativas libres (aunque sea para correr software y formatos no libres 🙁 ) lo mejor es usar VirtualBox que se instala como un paquete más de vuestra distribución.Una vez instalado VirtualBox lo que tendréis que crear es una máquina virtual, que no es más que un ordenador «de mentira» en vuestro actual sistema operativo (recursos de vuestra máquina que permitiréis usar a virtualbox). A partir de ahí, por supuesto, deberéis instalar Windows desde cero teniendo en cuenta que todo lo que tengáis ahí es un Windows normal, con sus pantallazos azules, sus troyanos y sus virus, además de su ChessBase y su CBV, claro. Eso sí, como todo se guarda en una carpeta, podéis hacer una copia de seguridad de ese Windows recién instalado y cuando ya estéis rodeados de una buena familia de virus y troyanos pues sólo tendréis que sustituirlo por la copia de seguridad. No más reinstalaciones. Para meter datos en el ordenador virtual bastará con que empleeis un lápiz USB o, mejor aún, una simple carpeta compartida. Con ello podréis incluso evitar que el Windows virtual quede conectado a la Red con lo que eso supone en ganancia de seguridad.

Haced la prueba y veréis como de verdad no es una emulación, que al tener un ordenador Windows «falso» podéis instalar cualquier programa en él ¡incluso un antivirus! y el ordenador no se va a ver mermado en su capacidad al ejecutar Windows. Por supuesto, podéis también descargar e instalar un virtualizador para Windows e instalar Linux en él ¿pero qué gracia tendría eso? 😉

Si no os gusta virtualizar siempre tenéis la emulación clásica. Para Linux existe Wine que permite ejecutar muchos programas Windows de manera nativa bajo Linux, esto es, como un programa Linux más. Entre ellos se encuentran el ChessBase 9 o los programas de juego en ICC, pero a decir verdad, a mí me gusta más la solución del virtualizador, toda una declaración de intenciones de «si eres de Windows ahí en la esquina te quedas hasta que pueda prescindir de ti por completo».Wine viene rodeado de una serie de programas adicionales que te permiten instalar software comúnmente conocido (sí, eso incluye videojuegos) con poco más de un par de clicks, sirvan como ejemplo Play-on-Linux o los plugins de Cedega.

¿Con todo esto, qué te mantiene en Windows o Mac aún? 😉 Espero que alguno de los que me consta que estáis siguiendo estas entradas contéis vuestras experiencias de ex-usuarios windowseros …

Error procedimental

Dícese del que se produce cuando se tiene que buscar una salida honrosa a un problema creado de la manera más tonta posible.

Ivanchuk not penalized (Chessvibes.com)

Lo bueno: que Ivanchuk podrá seguir jugando los próximos dos años 😀

Lo malo: que a la FIDE le va a caer en el futuro un buen rapapolvo del COI porque no creo que nunca sean capaces de hacer un antidopaje en condiciones.

Lo que apesta: si no estuviéramos hablando de un top-10, la sanción habría sido firme.

Lo más divertido: el siguiente comentario a la noticia de un lector de Chessvibes.com:

In chess, cheating occurs via unauthorized use of computer assistance not via drugs. That is why doping controls in chess are so effective. If the player can pee he is clean, if he can’t pee, he probably went to often to the toilet to check his Pocket Fritz or to connect to the outside world via hidden cables. No laboratory analysis needed. Results and verdicts can be given within half an hour!

Linux para ajedrecistas (4): Ajedrez en Linux, de forma nativa

Y de nuevo, tras la publicidad seguimos con la apasionante cuarta entrega 😀 …

Supongo que a estas alturas ya estáis disfrutando de la triada magnífica de aplicaciones citadas en la entrada anterior con las que pasáis el 99% de vuestro tiempo. Pero somos ajedrecistas, y la cabra tira pa’l monte. Así que … ¿Qué hacer cuando tengamos que cubrir nuestra apasionante afición?

Todo depende de lo que queramos hacer. Si simplemente queremos jugar unas partiditas o torneos vía Internet podemos acudir a los sitios habituales tipo Buho21. En este la aplicación de juego está basada en Java, por lo tanto es multiplataforma y no tendréis ningún problema para jugar exactamente igual que si lo hicierais en Windows. Ahora, si sois más de ICC que de Buho21 pues sí que os enfrentáis a un problema. ICC, por mucho que diga en su página web, no proporciona ningún software que no sea para Windows. Esto es, olvidaos (al menos hasta la próxima entrada que escriba) de jugar con BlitzIn2 o con Dasher. A cambio os ahorraréis la estridente voz chillona de la WGM Martica Fierro 😉
Vale, pero ¿entonces que hacemos? ¿Cancelamos la cuenta ICC? No es necesario, hay unas cuantas aplicaciones válidas para otras plataformas pero no desarrolladas por ICC. La que os recomiendo bajo Linux es Jin.

De nuevo, otra aplicación bajo Java que trata de clonar a BlitzIn2, y bastante aceptable para disfrutar de todos los servicios de ICC. Es recomendable conocer algunos de los comandos de ICC para trabajar con ella pero supongo que si has pagado un acceso a ICC será porque te interesa lo que se te ofrece y quieres exprimirlo al máximo, así que saberte 4 o 5 comandos no te va a dejar calvo.

Con esto, más o menos podéis resolver vuestra necesidad de jugar rápidas y torneos on-line. ¿Pero y las bases de datos? Por supuesto sois todos fieles usuarios de ChessBase, esa gran aplicación que como buen software propietario encadena tus datos a su infumable formato de ficheros *.cbh para que creas que no hay vida más allá.
Lamentablemente el panorama de sustitutivos en Linux no es para tirar cohetes. Hay 3 aplicaciones de las que para mi gusto la mejor, Scid, vió abandonado su desarrollo en 2004. Eso sí, desarrollo abandonado no significa que se haya autodestruido y puede seguir funcionando perfectamente. Ahora parece que tras unosaños de desarrollo abandonado hay un nuevo mantenedor del programa tratando de reunir las aportaciones de la comunidad, pero aparte de una versión inicial para PocketPC pues no parece que haya aún una gran actualización del software. A ver si se les da bien, que todos lo deseamos.

Su sucesor, ChessDB prometía mucho como idea pero para mi gusto creo que ha hecho el cangrejo y hadisminuido la funcionalidad del software en que se basa, y me da a mí que también ha visto su desarrollo abandonado. La tercera en discurdia, Jose, en honor a Capablanca. De nuevo buena pinta aunque no supera a los dos anteriores. Eso sí, tiene una versión para servidor que permite colgar bases de datos online con muy buena pinta.

Para terminar. ¿Y si no somos unos jugones y nos va más lo de organizar torneos? También hay respuesta, y esta sí que tiene muy buena pinta y además parece ser que cumple con los criterios FIDE para este tipo de software (aunque llegará Erral y nos comentará las partes que no se ajustan a la técnica arbitral, seguro 😛 ). Vega no necesita instalación y aunque para Windows necesita adquirir una licencia de momento es gratuito para Linux (no es software libre sino freeware). Además, no necesita instalación, basta con descomprimir una carpeta para usarlo. Lamentablemente, no se puede usar para torneos de más de 30 jugadores 🙁 aunque eso de que haya que contactar con el autor para torneos con más de esos jugadores podría significar que más bien habría que adquirir una licencia, lo que no estaría del todo mal 😉 ya que para Windows ese es el procedimiento.

Y de momento esto es todo en software ajedrecero para Linux. Por supuesto existe el clásico XBoard, auténtica bestia parda del ajedrez, que admite desde tiempos inmemoriales todo tipo de conexiones a servidores, conexiones con módulos (Srs. de ChessBase ¿sabían Vds. que los módulos queda feo distribuirlos en ejecutable *.exe?, tableros, etc. Pero seguro que a muchos de vosotros os asustaría un poquito y, después de todo, el tiempo pasa. Así que dejémosle por el momento con su merecido descanso y ¡a disfrutar del resto de aplicaciones!

Y en la próxima entrega: qué hacer si soy un tocapelotas y así todo quiero seguir encadenándome con programas de ChessBase, escuchando a Martica Fierro con mi Dasher y gestionando mis torneos con SwissManager+ChessResults 😛

Linux para ajedrecistas (3): aplicaciones de uso general

Bien, tras el vídeo de publicidad 😛 volvemos a retomar el tema de cómo abandonar Windows para siempre. Supongo que a estas alturas todos tenéis vuestro Linux ya instalado. Habréis observado que la instalación fue más sencilla que la de cualquier Windows. Y habréis observado también que no sólo tenéis un sistema operativo pelado sino un sistema operativo más un conjunto de aplicaciones que cubrirán el 99% de vuestro uso diario.

Tanto el sistema operativo como todas las aplicaciones que tengáis instaladas se irán actualizando conforme aparezcan nuevas versiones en los repositorios de la distribución que estéis empleando. Así que mantenerse con las últimas versiones es algo bastante simple y sencillo.

¿Cuáles son estas aplicaciones que toda persona usa diariamente y para lo que ni remotamente necesita acercarse a un sistema propietario?

Firefox. Es la misma versión del navegador para Windows, y lo que es más importante, puede usar las mismas extensiones en el mismo formato (no se necesita versión especial para Linux). Y hoy que cada vez más la Red es el ordenador ¿quién quiere depender del inseguro y no-estándar Internet Explorer?

OpenOffice. Nunca entenderé porqué alguien quiere usar Microsoft Office existiendo OpenOffice. Hace exactamente lo mismo para el usuario normal pero con la ventaja de que no sólo la aplicación es libre si no que conserva tu información en formatos estándar y libres (OpenOffice Document). Por supuesto, si te relacionas con algún cavernícola cerrado que te exiga enviarle un fichero doc, xls o ppt puedes guardarlo en dicho formato conservando las mismas características con que lo hayas elaborado.

Pidgin. Para los que aún seáis MSN dependientes. Un programa de mensajería al mismo estilo que MSN Messenger, totalmente configurable (tipos de letra, iconos, etc) y con la ventaja de que te permite conectarte a múltiples redes al mismo tiempo y que no te va a meter ningún troyano a través de amigos-bot.

Esto es lo básico que cualquier usuario maneja en un ordenador y con lo que pasa el 99% de su tiempo. No he citado programa de correo porque eso se va quedando atrás con el correo web, pero por supuesto tenéis ThunderBird o Evolution, este último integrando todo un conjunto PIM al estilo Outlook (conexión Exchange incluída).

¿Algo más que queráis? Seguro que hay una aplicación sustitutiva que funciona sin mayor problema y aporta las ventajas de todas las anteriores evitando los problemas que siempre suele haber bajo Windows.

Pero esto es para todo el mundo ¿y para los ajedrecistas? Pues como esta serie va llegando a su fin, en la próxima entrega irán las aplicaciones específicas para ajedrecistas 😉